La palabra “linkbuilding” significa, de forma literal, construcción de enlaces. Está compuesta por “link”, un elemento electrónico que nos permite acceder automáticamente a documentos o a información determinada, y por “building”, edificación o construcción. Partiendo, pues, de este desglose, entendemos que el linkbuilding es la creación de elementos electrónicos que nos permiten acceder automáticamente a informaciones de diferente tipo.
Esta se considera una de las prácticas más relevantes del SEO y está destinada a mejorar la autoridad y visibilidad de la página web en los distintos buscadores de Internet. Así pues, una estrategia de linkbuilding conlleva planificar organizadamente la forma de lograr los mejores enlaces entrantes para el sitio web de páginas destacadas. Estas deben estar relacionadas con la temática de la forma más directa posible, lo cual unido a una mayor cantidad de los mismos, mejoraría la popularidad online de una web.
A nivel global, existen tres tipos de estrategias a aplicar:
- El blackhat: una técnica no del todo aceptada por Google que consiste en realizar ciertas trampas para obtener un beneficio específico y visitas en corto plazo. Se sabe que al realizar esta práctica se corre el riesgo de que te descubran y de recibir una penalización.
- El whitehat: se trata de obtener diferentes enlaces dentro del margen de tolerancia de Google. Aunque se considera una estrategia anticipada, la misma no resulta perjudicial para nadie.
- El linkbaiting: a diferencia de las dos anteriores se define por ser la más pasiva ya que consiste en crear contenido de alta calidad; sólo hay que esperar a que otros usuarios encuentren interesante dicho contenido y lo compartan. Sin embargo, esta es una técnica difícil y no siempre funciona.
Linkbuilding de manera natural sin que Google te penalice
Para Google, la técnica del linkbuilding es forzar la popularidad online; no es del todo una técnica trampa pero sí que hay que cuidar las formas para evitar ser descubierto y penalizado.
Para ello, se debe intentar imitar el proceso común para obtener enlaces siguiendo cuatro pasos:
1. Variar la palabra clave objetivo: modificar las palabras claves continuamente para posicionar mejor.
2. Enlaces naturales: palabras que encajen con el producto o con el nombre de la tienda que se desea posicionar para hacer que parezca natural.
3. Palabras alrededor del enlace: no siempre es una buena idea colocar texto para tu enlace; es suficiente colocar la URL de tu web.
4. Poner enlaces externos potentes: referenciar a los mejores de tu temática para recibir enlaces más potentes.
Todos estos links conseguidos se denominan backlinks, lo que desglosado significaría “retroceso de información eficaz”. Lo que se busca con esta práctica es aumentar la relevancia de tu portal web dándole mayor autoridad.
A veces, dichos backlinks se obtienen sin solicitarlos. Por ejemplo, algún internauta utilizó la información de tu página web para generar contenido en la suya y decidió referenciar tu sitio. Sin embargo, para que estos tengan mayor rango de efectividad hay un factor que debe tomarse en cuenta en el momento de solicitarlos y obtenerlos: la relevancia de la página que nos enlaza. A mayor relevancia de que disponsa la página que te otorgue el backlink, mayor será la autoridad que se le otorgue a tu sitio web.
Ya para concluir, se debe tener en cuenta que la decisión de hacer uso del linkbuilding es una decisión propia; no es ningún secreto que dicha actividad puede ser penalizada por Google si se lleva a cabo de forma incorrecta. Recuperar tu credibilidad ante el buscador puede requerir mucho tiempo y esfuerzo si el algoritmo de Google (Penguin) detecta que has hecho trampas…